3 nov 2013

Un paseo por PICHIDANGUI, un balneario del litoral de Chile

Sin duda, nuestra característica de país marítimo, con un gran litoral que abarca toda la extensión de nuestro largo territorio continental, ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar de un importante número de balnearios y lugares en Chile, cuyos hermosos paisajes, contacto con el mar y el adecuado clima templado, constituyen la combinación perfecta para impregnarse de aire salino y aromas a mar, que cosntituirán la gran energía para retomar las diarias y cotidianas tareas propias del quehacer de cada uno de nosotros.
De Norte a Sur, Chile cuenta con muchos balnearios, cada uno de ellos con sus propias características, tanto físicas como sociales, pasando por balnearios muy populares, otros muy exclusivos, algunos escasamente conocidos y vistados, otros con condiciones ideales para el buceo, en fin, pero todos con una característica común: dan vida, alegría y energía a sus visitantes.
Pichidangui en uno de tantos de ellos y, particularmente, lo visito desde hace 15 años. Podría extenderme mucho explayándome en sus excelentes caracterísiticas físicas, su gran playa, su poco oleaje, la tranquilidad y amabilidad de las personas, así como cada uno de ustedes lo podría hacer respecto al balneario que habitualmente visitan; sin embargo, lo que quiero destacar es que, precisamente, quienes dan vida a estos lugares somos nosotros, las personas que accedemos a estos lugares, cuya frecuencia hace en muchas ocasiones, elegirlos como lugar de veraneo permanente adquiriendo en ellos incluso, una casa alternativa para estos fines, invitando amigos y familiares, transformándolos en un maravilloso lugar de encuentro, de camaradería y de amistad.
Esta es la impronta característica que tienen los balnearios costeros en Chile, lo que sumado al sello característico del chileno, bueno pa´ la conversa, el asado, el "carrete" largo, transforman una bonita postal en algo que tiene vida propia.
Qué más bonito y hermoso, que ver a nuestros propios descendientes continuar dando vida y manteniendo este sello tan característico de cada uno de estos lugares.
Somos, entonces, nosotros mismos los llamados a mantener esta característica y, por supuesto, a cuidar de su entorno, de sus paisajes y de la gente que vive y permanece por siempre en ellos.
Un saludo a la gente de Pichidangui y, por supuesto, a la que habita en cada uno de los hermosos balnearios de nuestro litoral chileno.

Cordialmente, Director PSUB.

2 comentarios:

  1. No conozco Pichidangui, solo se de esta playa porque vivía la nana de mis niños. Si se del norte de Bahía inglesa cuando nadie vivía allá, edra un sueño hecho realidad, con los talones de los pies sacabas las machas y te las comías

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  2. Era una niñita chica y ya sabía lo que es el mar, la belleza inmensa de el, y lo maravilloso de su mar tibio del norte. Fuí tan feliz que no lo olvido, recuerdo todo, se grabó muy a fondo en mi corazón, solo quisiera volver a ver mi mar del norte

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